Metaverso es una de esas palabras que no dejan de salir de nuestras cabezas por escucharlas constantemente en los medios de comunicación. Lo cierto es que la idea del metaverso es apasionante pero no es un concepto nuevo del todo. ¿Quieres conocer su historia y comprenderlo de una vez por todas? En este post te contamos qué es el metaverso, qué tipos de metaverso hay y te daremos ejemplos de otros metaversos, entre otras muchas cosas más. ¿Nos acompañas al futuro? ¡Vamos allá!
¿Qué es el metaverso?
El metaverso es una realidad digital a la que accedemos a través de dispositivos especiales como gafas de realidad virtual o aumentada a través de las cuales podremos interactuar con otros usuarios. Cada uno de estos usuarios tendrá un avatar (su personaje en el mundo virtual) e interactuarán a través de objetos en mundos inmersivos.
Es como una segunda realidad digital en la que podremos interactuar con nuestros amigos, trabajar con nuestros compañeros, disfrutar de nuestras parejas e incluso tener un trabajo en el espacio digital.
Para entender el término «metaverso», intenta sustituirlo mentalmente en una frase por «ciberespacio». La mayoría de veces el significado no cambiará mucho. Esto se debe a que la palabra en sí no hace referencia a un tipo específico de tecnología, sino a un cambio en la forma en la que los humanos interactuamos con ella.
Por lo general, las tecnologías que componen el metaverso incluyen la realidad virtual. Esta se caracteriza por mundos virtuales que continúan existiendo cuando ni siquiera estás jugando, como la realidad aumentada, que combina aspectos de ambos mundos, tanto digital como físico.
A pesar de esto, el metaverso tampoco requiere necesariamente un acceso a esos espacios mediante la realidad aumentada o virtual. Por ejemplo, Fornite cumple diversas características de mundo virtual, a los que puedes acceder a través de un ordenador o móviles, por lo que podríamos decir que es metaversal.
La historia del metaverso: Snow Crash.
No tenemos exactamente claro cuál fue el origen del metaverso pero lo que sí podemos saber es cuándo se empezó a hablar de él. Las primeras referencias al metaverso aparecen en una novela de Neal Stephenson, Snow Crash (1992).
La novela narra la historia de Hiroaki Hiro Protagonist, un repartidor de pizza en el mundo real, pero príncipe guerrero (samurái) en el Metaverso. Dado un momento, Hiro descubre la existencia de un poderoso virus informático en el Metaverso, llamado Snow Crash, y el descubrimiento de más sobre este virus será el eje central de la trama.
Lo relevante de este libro es que Neal creó la primera referencia escrita de un mundo completamente virtual mucho antes de que se pudiera hablar de ciberespacio. En su libro Neal introduce la idea de los avatares (o personajes virtuales de las personas reales del mundo tangible).
¿Qué es un avatar?
Un avatar es un personaje tridimensional personalizado que has de crear para acceder al metaverso y que es la interfaz a través de la cual vas a interactuar con el resto de personas del mismo.
La clave de este proceso es que cada uno de nosotros va a crear a su propio avatar diseñándolo lo más cercano posible a tu personalidad y apariencia del mundo real.
Características del metaverso
Estos espacios virtuales o metaversos presentan una serie de características en común. Estas son las siguientes:
1# Son espacios interactivos
Un usuario que esté en el metaverso es capaz de comunicarte e interactuar tanto con otros usuarios/avatares como con el universo virtual en si mismo. También añade una característica de causalidad, ya que los usuarios son partícipes de los cambios que ocurren a su alrededor.
2# Son entornos corpóreos
En segundo lugar, estos espacios virtuales o metaversos se caracterizan por estar sujetos por unas leyes de la física y existe escasez de recursos igual que ocurre en el mundo tangible tal y como lo conocemos.
3# Es persistente y autónomo por si mismo
Por último, en tercer lugar, también son persistentes y autónomos por si mismos. Esto significa que pese a que no estemos usando el metaverso, este sigue funcionando. Esto le da la propiedad de ser un organismo vivo, en el que independientemente de que los usuarios estén o no conectados al mismo las dinámicas del mundo siguen funcionando.
4# Está descentralizado
El metaverso no es propiedad de una empresa o de una sola plataforma, sino de todos sus usuarios, quienes también pueden controlar sus datos privados. La tecnología Blockchain es una gran parte de esto porque garantiza que todas las transacciones dentro de un mundo virtual sean públicas, fáciles de rastrear y seguras en todo el mundo.
5# Sin límites
Como espacio virtual 3D, el metaverso elimina todo tipo de barreras, físicas o de otro tipo. Es un espacio infinito donde no hay límites sobre cuántas personas pueden usarlo al mismo tiempo, qué tipos de actividades pueden realizarse, qué industrias pueden ingresar, etc. Amplía la accesibilidad más que las plataformas de Internet actuales.
6# Economías virtuales
Por últimos, los usuarios pueden participar en economías virtuales descentralizadas impulsadas por criptomonedas. Esto incluye mercados donde los usuarios pueden comprar, vender e intercambiar artículos como activos digitales como avatares, ropa virtual, NFT o entradas para eventos.
¿Qué se puede hacer en el metaverso?
Ahora que ya sabemos mucho más sobre el mundo del metaverso, veamos qué podemos hacer exactamente en él.
Desde hace años ya existen videojuegos como Minecraft y Roblox que han ofrecido experiencias parecidas a las del metaverso. Sin embargo, en el 2020 han aparecido otros como The Sandbox y Decentraland que han potenciado la economía de los videojuegos añadiendo activos digitales. No solo puedes importar tus propios NFTs a los juegos y comprar tierras virtuales, sino que también puedes usar los del propio juego para mejorar tu situación en el mundo virtual habilitando, explorando o construyendo espacios.
Dejando a un lado el tema de los NFTs, estos juegos se juegan como cualquier otro. Es decir, puedes deambular por los distintos mundos virtuales pasando el rato con las marcas y famosos que luchan por acaparar el mercado.
También existen espacios virtuales como centros comerciales, galerías de arte o plazas por los que puedes pasear, hablar con gente, jugar, construir edificios o asistir a eventos. Algunos incluso organizan sus propios conciertos de música.
Sin duda, la magia está en las relaciones que se pueden formar con otros usuarios. Existen muchos espacios de reunión en el metaverso. Aunque puedes reunirte en enormes mundos abiertos como The Sandbox, también puedes jugar en salas personalizadas en plataformas como Spatial. Estas aplicaciones están diseñadas específicamente para celebrar eventos, conferencias o reuniones.
Tipos de metaversos
Dentro de los metaversos tradicionales, por llamarles de alguna forma, encontramos videojuegos clásicos como Grand Theft Auto, que permite establecer relaciones con otros usuarios de forma virtual en un mundo abierta que simula el real.
Un estilo de juego que se ha vuelto muy popular en GTA es «Roleplay». Un modo en el que el avatar del jugador tiene un trabajo que replica exactamente el mundo real. Generalmente comienza con un oficio de menor perfil, como basurero o taxista, y dependiendo del dinero y la experiencia adquirida, puede ascender socialmente en la realidad virtual.
Por otro lado, Roblox es un ejemplo claro de un metaverso tradicional con características parecidas a los metaversos de blockchain. Se trata de una plataforma de videojuegos online con un sistema de creación muy potente que permite a los usuarios crear sus mundos virtuales. Aunque no utiliza la tecnología blockchain como tal, muchos desarrolladores de videojuegos lo ven como la evolución natural de la plataforma.
Dentro de los metaversos de blockchain existe una distinción entre centralizado y descentralizado. La principal diferencia entre estos dos tipos está en el control del mundo virtual. Esas empresas tienen el control total sobre los metaversos de blockchain centralizados, como el lanzamiento de Facebook. En ellos, la organización tiene todos los datos de los usuarios, siendo la única que decide sobre su futuro.
Asimismo, la diferencia entre ambas es que los primeros integran criptopagos y los elementos virtuales tienen la forma de NFT. Por lo tanto, tienen una economía virtual propia. Pero el control de esta economía está en manos de unos pocos organizadores.
Por último, están los metaversos blockchain descentralizados. Estos tienen una economía virtual completamente autónoma controlada por los usuarios. Es el caso de Decentraland, The Sandbox o Cryptovoxels. Todos buscan convertirse en Organismos Autónomos Descentralizados, aunque inicialmente fundados por un solo organismo encargado de construir el mundo virtual. En otras palabras, todos estos metaversos serán controlados completamente por los usuarios en el futuro.
Cómo acceder al metaverso
Con toda esta información, es importante comprender que todavía no existe un único metaverso y que tardaremos algunos años en ver mundos virtuales interconectados de verdad.
En la actualidad podemos disfrutar de una colección de mundos virtuales formados por juegos, programas y plataformas separadas que solo tienen en común sus tecnologías de acceso. Por eso, hay diferentes plataformas a las que puedes acceder de distintas formas.
No se trata de un solo dispositivo ni tecnología universal que te permita acceder a todos los mundos que existen en el multiverso. Cada uno tiene su puerta de entrada que podrás disfrutar desde el ordenador, la tablet, el móvil o con gafas de realidad virtual o aumentada.
Como ya hemos comentado, muchas empresas están apostando por el desarrollo de esta tecnología. Por ejemplo, Facebook (Meta) y Microsoft están en el proceso. Pero no solo están invirtiendo en el campo empresas tecnológicas, sino también marcas y firmas de lujo. Por ejemplo, Nikeland se desarrolla en Roblox, Fortnite, Gucci, Ralph Lauren, Balenciaga e incluso Zara ya han lanzado sus propios proyectos al respecto.
De hecho, se calcula que ya hay más de 160 compañías que se han sumado a esta carrera. Teniendo en cuenta esto, si quieres dedicarte a explotar este sector, no te pierdas este post en el que señalamos las profesiones en metaverso que más de demandarán y que están listos para explotar en el futuro.
Diferencias entre metaverso, omniverso y multiverso
En este nuevo campo existen conceptos similares que pueden resultar confusos.
Hay que tener en cuenta que, por un lado, en el metaverso todos interactúan en el mismo mundo digital donde pueden cambiar sin esfuerzo de actividades. Por ejemplo, un usuario puede pasar de jugar a comprar, trabajar, socializar o tener citas sin cambiar de plataforma. Cada una de estas actividades está conectada con la misma identidad de usuario.
Por otro lado, un multiverso es una colección de mundos virtuales, cada uno independiente de los demás en lo que respecta a las identidades digitales, los activos y las leyes que los participantes deben seguir. La actividad de una persona en las redes sociales no tendrán impacto en su avatar de videojuegos y viceversa, ni tampoco se verá afectada por sus compras personales. Podríamos decir que en la actualidad, en la era de la Web 2.0, todavía estamos en un multiverso, interactuando con una variedad de aplicaciones, sitios web y juegos, cada uno de los cuales implica un conjunto diferente de reglas sobre lo que puedes decir y hacer.
Por último, también existe el omniverso. El omniverso es la colección de todos los metaversos y multiversos. La suma de todo lo que se puede lograr con las identidades y economías digitales. Aunque un multiverso es un poseedor de metaversos, ambos marcos todavía están bajo el paraguas del omniverso. Sin embargo, es poco probable que veamos esta superestructura en el corto plazo.
Ejemplos de Metaversos: Second Life
Second Life fue el primer caso de metaverso virtual lanzado en el año 2003. Para poder registrarte en esta plataforma y tener tu «segunda vida» simplemente tenías que crear un avatar y ya podías acceder al mundo virtual de Second Life.
Cuando entrabas en este mundo lo hacías como un residente y las posibilidades en este mundo virtual eran ilimitadas; podrías explorar el mundo virtual, interactuar con otros avatares (usuarios), jugar con tus amig@s e incluso crear productos y servicios digitales (ropa digital para los avatares, música digital,…) para posteriormente comerciar con ellos.
Esta última característica es muy importante a destacar dentro de los metaversos y es que dentro de ellos se crea y desarrolla una economía digital que permitirá ayudar a crecer el ecosistema.
El cambio de Facebook a Meta. ¿Por qué?
Recientemente todos hemos escuchado el polémico y mediático cambio de nombre del grupo Facebook al grupo Meta. Pues bien, vamos a tratar de explicarte las razones por las que este cambio tiene mucho sentido.
Lo primero que hemos de contextualizar es que Facebook tiene un pasado oscuro del que ya hablamos en nuestro post sobre la historia de Facebook. Existen numerosos puntos de la historia en los que Facebook ha preferido priorizar el crecimiento frente a la seguridad del contenido que visualizan los usuarios y eso les ha acarreado repetidos episodios de crisis de reputación.
Es por eso que en el corto plazo, el cambio de nombre del grupo Facebook por el grupo Meta pueda estar en relación con un intento de hacer un fuerte lavado de cara de la marca para evitar que todos sus productos se asocien a una empresa con problemas en la gestión de la privacidad y de los datos.
Sin embargo, en el medio largo plazo podemos entender el por qué de esta estrategia de la compañía. La misión de Facebook es la de conectar a las personas. Y hasta ahora lo ha hecho a través de redes sociales; plataformas web y app a través de las que las personas interactúan y comparten contenido. Para continuar con esta misión, el grupo ahora quiere dirigirse a crear y desplazar su red social hacia el mundo interactivo; el metaverso de Facebook Horizon.
Así mismo, esta estrategia permitirá al grupo tener una menor dependencia de la facturación por anuncios en las redes sociales (representan actualmente el 98% de los ingresos) y buscar nuevas fuentes de ingresos con hardware (Gafas VR de Oculus y dispositivos de videollamada de Portal) y software (experiencias y suscripciones en el metaverso).