Todavía vivimos en un mundo de TI híbrida, en la que las cargas de trabajo se distribuyen entre nubes públicas, nubes privadas y centros de datos propios de las empresas.
La migración al entorno cloud es una tendencia firme entre las empresas de diferentes tamaños y rubros. Sin embargo, no se puede decir que a la fecha haya dejado definitivamente atrás a los centros de cómputos locales.
Por ejemplo, un estudio internacional encontró que en la actualidad solo el 7% de los entornos de TI de las organizaciones pueden considerarse “totalmente en la nube”, mientras que el 34% es “principalmente en la nube”. Por otra parte, el 50% de los ejecutivos encuestados dijo que el entorno de TI total de su empresa es «algunos en la nube, pero en su mayoría en las instalaciones».
Modelos que conviven
En rigor tanto la computación en la nube como local pueden ofrecerle a las empresas la infraestructura de TI que necesitan. El modelo ideal para cada organización dependerá probablemente del nivel de seguridad que necesite para satisfacer los estándares de cumplimiento y de la estructura de costos que prefiera.
Mientras los centros de datos locales brindan un control total de la propia infraestructura, la computación en la nube pública es rentable y fácil de escalar. Por otra parte, las nubes privadas pueden ejecutarse tanto en infraestructura local como en hardware arrendado de terceros.
Impulso claro
Según la investigación se espera que el porcentaje de empresas con la mayor parte o toda la infraestructura de TI en la nube aumente del 41% actual al 63% en los próximos 18 meses. De esta forma el estudio encuentra “un claro impulso para la computación en la nube en el futuro cercano, pero mucho trabajo hasta que los sistemas locales sean reemplazados, desalojados, o desplazado a un segundo plano.
De todas formas a la hora de actualizar o adquirir nuevas capacidades técnicas el 72% de los líderes de TI afirmó que su organización utiliza de forma predeterminada los servicios basados en la nube. Y el 46% predice que el entorno de TI de su organización será «principalmente en la nube, pero algo en las instalaciones» de aquí a 18 meses (frente al 34% actual).
Hoy en día la nube es vista como un habilitador de una mayor flexibilidad comercial que facilita la innovación. Y, de hecho, en la encuesta el 60% de los responsables de la toma de decisiones de TI afirmó que las capacidades de la nube ayudaron a su organización a lograr un crecimiento sostenible de los ingresos en los últimos 12 meses. De todas formas muchos líderes de TI aún ven a la nube principalmente a la luz de su capacidad para optimizar la TI.