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Muchos sistemas de seguridad se venden como confiables, pero fallan ante el primer corte de energía.
Fabián Rodríguez, CEO de POWERSA, explicó en diálogo con InfoSeguridad por qué una UPS no es un accesorio opcional, sino el corazón de cualquier sistema verdaderamente profesional.

La seguridad no puede depender de la energía de red

“El primer sistema de seguridad que apareció fue la alarma”, recuerda Rodríguez. “Y desde el principio incorporó una batería de respaldo. Porque si yo no tengo alimentación y el sistema no funciona, no puedo tener seguridad solo cuando hay luz.”

Esa lógica simple —pero frecuentemente olvidada— aplica hoy a todos los sistemas modernos: videovigilancia, control de accesos, detección de incendios, domótica y monitoreo.
Un sistema sin respaldo energético deja de proteger justamente cuando más se lo necesita.

Como valor agregado, el tener una energia de calidad con precisos 220 v y 50 Hz, sin componentes de alta frecuencia montados, microcortes, picos, etc. Nos protege de todas esas fallas que aparecen en los sistemas y que generan problemáticas que parecen indescifrables.

Energía segurizada = seguridad asegurada

Rodríguez remarca que existen proyectos en zonas sin red eléctrica, en donde para poder vender un sistema de seguridad, la energía se genera con paneles solares, se almacena en baterías y se gestiona con precisión mediante una UPS. “Si no hay energía, no hay sistema. Así de simple”, resume.
La UPS o SAI (Uninterrapted Power System o Sistema se Alimentación Ininterrumpida) garantiza que los equipos sigan operando ante un corte, evitando pérdidas de grabaciones, caídas de red y reinicios que pueden dejar puntos ciegos o fallas críticas. 

El instalador profesional que entiende y lo explica, triunfa 

Ante la excusa frecuente de que “la UPS encarece el presupuesto”, Rodríguez es contundente:

“Un instalador que incluye la UPS y le explica al cliente por qué, está vendiendo un sistema, no solo una camarita. Jerarquiza su oferta, gana más confianza y respeto del cliente y más rentabilidad.”

Incorporar una UPS no solo protege la inversión del cliente, sino también la reputación del integrador. Es la diferencia entre instalar equipos y diseñar soluciones de seguridad.

Conclusión: la energía también es parte de la seguridad

Un sistema de seguridad no debería depender de factores externos como la red eléctrica.
Garantizar energía de respaldo es garantizar continuidad operativa, confiabilidad y profesionalismo.

En palabras de Rodríguez:

“No puedo tener seguridad solo cuando hay luz. Si no hay energía asegurada, no hay seguridad asegurada.”

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