GPMI (General Purpose Media Interface) es la nueva interfaz desarrollada en China que promete transmitir video, datos y energía a través de un único cable. Su objetivo es reemplazar las conexiones tradicionales como HDMI, DisplayPort y USB-C, unificando funciones y simplificando las instalaciones tecnológicas. La iniciativa apunta a crear un nuevo estándar “todo en uno” capaz de ofrecer mayor velocidad, potencia y eficiencia.

El desarrollo está liderado por la Shenzhen 8K UHD Video Industry Cooperation Alliance, una organización que agrupa a más de 50 empresas chinas del sector audiovisual y tecnológico. Según las especificaciones difundidas, el GPMI podría alcanzar velocidades de hasta 192 Gbps y entregar hasta 480 vatios de potencia, permitiendo conectar y alimentar televisores, consolas, notebooks o equipos de realidad virtual con un solo cable.
Dos versiones de GPMI: Type-C y Type-B
El nuevo estándar contempla dos variantes principales:
- GPMI Type-C, que utiliza el conector USB-C tradicional y ofrece hasta 96 Gbps de ancho de banda y 240 W de potencia.
- GPMI Type-B, que emplea un conector propio con el doble de capacidad: 192 Gbps y 480 W.
En ambos casos, la meta es simplificar la conexión entre dispositivos y reducir la dependencia tecnológica de estándares desarrollados en Occidente.
Más que tecnología: independencia estratégica
El proyecto cuenta con el respaldo del gobierno chino, que busca posicionar al país como líder en innovación digital y reducir su dependencia de estándares controlados por empresas occidentales. En este sentido, el GPMI no solo representa un avance técnico, sino también una apuesta geopolítica: crear un estándar propio implica controlar la cadena de suministro y las licencias internacionales.
EL GPMI es una tecnología aún en desarrollo
A pesar de las especificaciones prometedoras, el GPMI todavía no está consolidado como estándar internacional. Por el momento, no existen productos de consumo masivo ni fabricantes fuera de China que lo incorporen. Tampoco se conocen datos públicos sobre su compatibilidad con HDMI, DisplayPort o USB-C, ni sobre costos de fabricación, longitudes de cable o disipación térmica.
En esta etapa inicial, el GPMI debe considerarse una tecnología emergente, más orientada a la investigación y posicionamiento estratégico que a la adopción comercial inmediata.
Implicaciones para la seguridad electrónica
Para integradores e instaladores de sistemas de videovigilancia, domótica o control de accesos, un cable que combine energía, datos y video en un solo conector podría representar una gran simplificación en las instalaciones. Sin embargo, en el corto plazo seguirán predominando los estándares actuales, como Ethernet (PoE), HDMI o USB-C, que ya ofrecen compatibilidad universal y disponibilidad garantizada.
A mediano plazo, si el GPMI se consolida, podría abrir nuevas posibilidades para el diseño de sistemas más limpios, potentes y eficientes. Un único cable para alimentar cámaras IP, enviar señal y conectar monitores podría transformar el modo en que se conciben las instalaciones de seguridad.
Conclusión
El GPMI simboliza tanto un avance tecnológico como una jugada estratégica en la carrera por la soberanía digital. Su éxito dependerá de la adopción internacional, la interoperabilidad y la confianza de los fabricantes.
Por ahora, los cables HDMI y USB siguen siendo los protagonistas indiscutidos del mercado. Pero si China logra imponer su estándar, la próxima revolución tecnológica podría comenzar… por el cable.





