Un científico de la compañía de identificación por la voz ValidSoft muestra una pantalla con las características biométricas de una llamada telefónica. Una investigación de la Associated Press revela que dos grandes bancos estadounidenses, Chase y Wells Fargo, toman discretamente impresiones de las voces de sus clientes para combatir el fraude. (AP Foto/Lefteris Pitarakis)
Por teléfono, en las cárceles y a través del internet se está cosechando un nuevo recurso digital: la voz humana.
Empresas y gobiernos en el mundo utilizan cada vez más la biométrica de la voz, o las impresiones de voz, para pagar pensiones, cobrar impuestos, rastrear a criminales y reemplazar contraseñas.
“Solemos llamarlo biometría invisible“, dijo Mike Goldgof, directivo en AGNITiO, con sede en Madrid, una de las 10 empresas líderes del sector.
Esas compañías han ayudado a introducir más de 65 millones de impresiones de voz en bases de datos empresariales y de gobiernos, de acuerdo con entrevistas realizadas por The Associated Press a decenas de representantes del sector y con pedidos de archivos en Estados Unidos, Europa y otras regiones.
“Se cree erróneamente que la tecnología que poseemos sólo está al alcance de los servicios de inteligencia o que es propia de ‘Viaje a las estrellas”’, dijo Paul Burmester, directivo de ValidSoft, una empresa vendedora de biometría de voz con sede en Londres. “La tecnología existe, ha sido probada y está disponible”.
Y la demanda es alta.
Dan Miller, analista de Opus Research en San Francisco, estima que los ingresos del sector aumentarán de algo menos de 400 millones de dólares el año pasado a entre 730 y 900 millones el año próximo.
El banco Barclays PLC incorporó recientemente y de manera experimental la impresión de voz para la identificación de sus clientes más ricos. Resultó tan eficaz que la está extendiendo a la totalidad de sus 12 millones de clientes.
“Existe la sensación generalizada que la biometría de voz se impondrá como pauta en los próximos dos o tres años”, dijo Iain Hanlon, un directivo de Barclays.
Los vendedores dicen que el timbre de la voz es una característica tan individual como la impresión de la yema de los dedos.
La tecnología mide las características de la voz cuando el aire expulsado de los pulmones cruza los pliegues vocales de la laringe, surca la faringe, pasa sobre la lengua y sale por la boca y la nariz. El programa de reconocimiento compara esas características con los datos archivados y, si coinciden en grado suficiente, los reconoce.
Vanguard Group Inc., un fondo de pensiones con sede en Pennsylvania, es uno de los muchos usuarios financieros de la nueva tecnología. Decenas de miles de clientes entran a sus cuentas al decir por teléfono la frase “en Vanguard, mi voz es mi contraseña”.
“Hemos realizado muchas pruebas, investigado a hermanos e incluso mellizos”, dijo el directivo John Buhl, cuya voz sonaba un poco ronca en la entrevista telefónica. “Incluso gente con resfriados, como el que yo tengo hoy, lo investigamos”.
En Estados Unidos, agentes policiales utilizan la tecnología para vigilar a los presos y seguir el rastro de delincuentes en libertad condicional.
Algunos activistas temen el aspecto negativo de la impresión de voz.
“Es vigilancia masiva”, dijo Sadhbh McCarthy, un estudioso de la intimidad en Irlanda. “El próximo paso será dárselo a los guardias de frontera y uno tendrá que hablar por un micrófono cuando regrese de las vacaciones”.